LACU

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Por favor acompáñenos este domingo, 31 de octubre, para un "brunch" y una linda oportunidad para reencontrarnos después de tanto tiempo separados por la pandemia! PLEASE JOIN US THIS SUNDAY, OCTOBER 31ST, FOR A BRUNCH AND LOVELY OPPORTUNITY TO COME TOGETHER AS AFTER O MUCH TIME DUE TO THE PANDEMIC! 11AM-2PM AT LA PALAPA 2224 EAST CARSON STREET PITTSBURGH, PA 15203

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Como estoy en California en este momento, y frente a San Francisco, quiero centrarme en una mujer fascinante de Alta California, Juana Briones de Miranda. Juana..., de ascendencia hispano-mexicana-africana, fue una figura fundamental en el período mexicano y estadounidense temprano del Área de la Bahía de San Francisco. Era hija de Marcos Briones de San Luis Potosí, Nueva España (el actual México) e Isidora (o Ysidora) Tapia de Culiacán, Nueva España. El padre de Marcos, Vicente (abuelo de Juana), llegó como soldado con la expedición de Portolá de 1769. No está claro cuándo llegó Marcos, pero probablemente también acompañó a Portolá como soldado. En el censo de Alta California de 1790, Marcos figuraba como soldado en el Presidio de Monterey y tenía 29 años en ese momento. El padre de Isidora, Felipe, también era soldado, y trajo a su familia al norte con Juan Bautista de Anza en 1775-76, cuando Ysidora tenía cinco años. Según el censo, tanto Marcos como Ysidora eran considerados mulatos, o personas de ascendencia mixta africana y europea. Marcos e Ysidora eventualmente llegarían a tener un total de 12 hijos. Marcos estaba destinado en el presidio de Monterey, en la Misión San Antonio, y también en Branciforte (actual Santa Cruz), donde estaba "comisionado". Fue mientras él y su familia estaban en Branciforte cuando nació Juana, alrededor de 1802. Posteriormente, Marcos fue enviado al Presidio de San Francisco, donde Juana viviría por algún tiempo. En 1820, Juana se casó con Apolinario Miranda, un soldado español cuyos padres eran de ascendencia indígena yaqui. Ella y Apolinario vivieron cerca de su familia cerca del Presidio de San Francisco durante unos 20 años en un rancho llamado Ojo de agua de Figueroa ("El manantial de Figueroa"). Tuvieron 11 hijos juntos, aunque ella perdió cuatro de ellos, tres en la epidemia de sarampión de 1828. En 1834, adoptó a Cecilia, una joven india cuyos padres habían muerto. Sin embargo, el tiempo de Juana con Apolinario no fue feliz. Su marido bebía demasiado y maltrataba a Juana, por lo que sus superiores militares lo reprendieron en numerosas ocasiones. Juana apeló a las autoridades de la Iglesia y le otorgaron la separación de Apolinario en 1843. Apolinario murió alrededor de 1848, y por el resto de su vida, Juana estuvo sola como madre soltera. Mientras vivía cerca del presidio, Juana comenzó algunas actividades comerciales en la creciente comunidad de Yerba Buena. Yerba Buena eventualmente se convertiría en la ciudad de San Francisco. Vendía leche y otros suministros a la población local y visitantes extranjeros, todo desde una casa de adobe en una granja en la base de Loma Alta, hoy Telegraph Hill. Ella y su hermana Guadalupe vivieron en las primeras estructuras construidas fuera de los muros del presidio o la misión en lo que hoy es San Francisco. Juana era conocida por su franqueza y hospitalidad. Después de la independencia de México, cuando los barcos extranjeros comenzaron a hacer frecuentes visitas a la costa, ella ayudó a cuatro hombres, dos estadounidenses, un filipino y un nativo americano de Connecticut, a escapar de su barco. Los hombres vivieron con ella y Apolinario hasta 1832, y se establecieron en Alta California. En la década de 1840, Juana se convirtió en propietaria del Rancho La Purísima Concepción en el condado de Santa Clara. El rancho había sido parte de la Misión Santa Clara y fue otorgado a Gorgonio, un indio muy respetado de esa misión. Juana era amiga de Gorgonio y su familia, y compró el rancho de 4,400 acres a Gorgonio en 1844. El rancho acogió lo que hoy es Sunnyvale y Los Altos. Más tarde, fue uno de los miembros fundadores de Mayfield (hoy Palo Alto), donde vivió hasta su muerte en 1889. Juana era conocida por el té de hierbas que hacía con yerba buena, la planta aromática que dio el nombre temprano a San Francisco. Fue la reputación de Juana como sanadora lo que realmente la hizo amada en todo el Área de la Bahía de San Francisco. Había aprendido los valores medicinales de las diversas hierbas en la región de San Francisco de los indios Ohlone locales, incluida la yerba buena, que proporcionó el primer nombre de la ciudad de San Francisco. Su ayuda a la gente del pueblo de Bolinas durante un brote de viruela fue bien conocida y fue amada entre los colonos hispanos, nativos y angloamericanos por igual. También fue una partera muy solicitada y ayudó a dar a luz a muchos bebés entre la gente del norte de Alta California. Juana era una mujer de profunda fe y amiga del P. Magín Catalá de Misión Santa Clara. Catalá tenía fama de consejero espiritual con el don de curar las enfermedades de las personas. Más adelante en su vida, Juana fue una de las que dio testimonio de la santidad del P. Catalá durante las primeras fases del proceso de su canonización. Juana tuvo una vida larga e impactante: vivió casi 90 años. Murió el 3 de diciembre de 1889 y yace enterrada en el cementerio Holy Cross en Menlo Park.

Día de los Muertos with DJ Gringa Morena! Monday, November 2nd, 6PM

Conozcan al editor pionero que erigió un imperio de literatura hispana. Como niño, no encontraba libros que representaran de manera fidedigna su herencia hispana. Como adulto, buscó y publicó lo que sí lo hacían. Él y su equipo lo hemos estado haciendo por casi 30 años.